LITPRAX puesto en praxis: el proyecto “Literatura en praxis: retos profesionales de lectura, traducción y edición en la Era Digital” desde la perspectiva de una participante
Jesika Kustec
El pasado 25 de marzo, después de tres días de jornada en Novi Sad (Serbia), volví a mi casa reflexionando sobre cómo pueden interactuar los sustantivos literatura y práctica en el mismo contexto. ¿Literatura y práctica es algo que sólo tiene que ver con los escritores? ¿Son los únicos que ponen en práctica la literatura? Y un lector, ¿está realizando la práctica de la literatura? Si generalizamos, ya sea por el concepto amplio que representa la literatura o por lo laborioso que resulta poner cualquier cosa en práctica, estos dos sustantivos pocas veces aparecen juntos. La misma etimología nos revela que práctica (o su forma romanizada praxis) es un proceso por el cual se realiza la teoría. ¿Cómo, pues, aplicar la teoría literaria a la praxis? A continuación, escribo sobre el primer intento de fundir estos dos conceptos en Novi Sad en el marco del proyecto LITPRAX o «Literatura en praxis: retos profesionales de lectura, traducción y edición en la Era Digital».
Partimos del nombre del proyecto internacional LITPRAX en el que, de manera ingeniosa, se pretende fundir la literatura con su tradición histórica, conocimientos académicos e investigación, y la experiencia en edición, promoción de la lectura y digitalización. En este primer encuentro internacional (el primero de los tres en total que se van a realizar) el pasado marzo de 2023 en Novi Sad los coordinadores de la Universidad de Ljubljana, la Universidad del Oeste de Timisoara, la Universidad de Novi Sad, la editorial Malinc de Eslovenia y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas de España, junto con la Red de Hispanistas de Europa Central crearon vías y métodos heterogéneos de enseñanza y aprendizaje de la literatura. ¿Cómo? Enfrentándose al mayor reto de nuestra época: la falta de lectura y la escasa alfabetización digital a la hora de poner la literatura en práctica. Esta vez, el protagonista de la dinámica colaboración entre cinco instituciones fue el cuento corto al que, en breve, le sigue el mundo de la poesía en Rumanía, y el arte del teatro en Eslovenia. Los estudiantes tuvimos la oportunidad de sustituir una clase tradicional por una experiencia que echó luz sobre lo versátil que puede llegar a ser la literatura. Sobre todo, en la práctica.
Desde el 21 hasta el 23 de marzo de 2023 en Novi Sad los investigadores y profesores han mostrado un abundante interés en nuestra opinión sobre la lectura, escritura, edición de libros y la traducción. Con ‘nuestra opinión’ me refiero a la de más de 50 estudiantes y participantes de más de 10 países que hemos asistido tanto de modo presencial como en línea. Desde las contribuciones del público se ha podido percibir que existe una desorientación entre los lectores que está adherida a la necesidad de un apoyo profesional por parte de sus profesores investigadores. La desorientación se debe a las exigencias de la sociedad moderna que, con sus instituciones formales, burocracias y sistemas jurídicos complejos obstaculiza tanto el desarrollo profesional del individuo como el cambio a la educación digital. A todo eso, desde LITPRAX responden con una nueva alfabetización digital que permita realizar nuestras aspiraciones como lectores y nos proporcione un conjunto de herramientas lingüísticas para satisfacer dichas exigencias de la sociedad contemporánea. Como resultado, en los talleres, en todo momento se ha reflejado lo que son los objetivos fundamentales del proyecto LITPRAX. En primer lugar, abordar la transformación digital con especial atención a la promoción de sistemas interconectados de enseñanza superior. En segundo lugar, estimular prácticas innovadoras y aumentar la capacidad de las instituciones para gestionar dicha transición eficaz hacia la educación digital. En tercer lugar, desarrollar planes de estudios centrados en el estudiante que respondan mejor a sus necesidades de aprendizaje y reduzcan los desajustes de cualificaciones, al tiempo que sean pertinentes para el mercado laboral y para la sociedad en general. Se han logrado dichos objetivos con un programa de actividades diversas. No cabe duda de que podría escribir un libro que abarcara las 72 horas participando en LITPRAX. Sin embargo, el libro resultaría ser sólo un intento humilde de captar los conocimientos que he adquirido y las amistades que he trabado.
Tras la inauguración del evento el martes, 21 de marzo a las 9 y media nos hemos enfocado en los distintos roles de agentes en la producción, distribución y recepción literaria. Resultó ser una auténtica toma de conciencia, ya que un texto literario no puede “vivir” sin un editor, corrector, o traductor. Generalmente pensamos en el escritor y pasamos por alto el equipo profesional haciendo todo lo necesario para que dicho texto se publique. Además, esbozamos preguntas importantes de la vida de los lectores como ¿Por qué leemos ciertas obras y no otras? ¿Quiénes eligen a los que se consideran en cierto momento de la historia como autores más destacados y valiosos? Así pues, por primera vez reflexioné sobre los mecanismos de la selección de obras canónicas que, hasta cierto grado, dependen de los gustos personales. Asimismo, en los talleres abordamos el que quizás sea el más popular de los géneros contemporáneos, la ficción criminal. Tal vez aún más interesante resultaba ser el debate sobre su subcategoría, la autoficción o la ficción sin ficción en la que no faltan la duda, la conjetura y la sospecha.
Otro de los grandes ejes del proyecto fue el amplísimo campo de la traducción. Este tema infinito merecería otro libro, aparte del que hablaba antes. Infinito porque la traducción literaria, sea de prosa, poesía o drama requiere un constante desarrollo de las competencias traductoras. Desde el público, los estudiantes intentamos definir la traducción diciendo que era un arte. «La traducción es una habilidad», decía otra voz del público. «Es verdad, aunque la traducción también es un oficio», añadía la tercera. Lo más valioso del taller era escuchar las respuestas de traductólogos mismos, que a base de su experiencia personal y profesional reflexionaron sobre la importancia de la traducción y su papel de traductólogos en nuestra época, a menudo despiadada hacia este arte, habilidad y oficio. Aunque de manera bastante superficial, lo hemos podido comprobar también los estudiantes, ya que trabajamos en grupos en una traducción del cuento Biarritz de Rodrigo Blanco Calderón. Si os contara que en un momento de la laboriosa traducción en grupo cruzamos las miradas y dijimos «Oye, nos parecemos a un taller de traducción de Alfonso X ‘El Sabio’», estaría diciendo la verdad. Y nos encantó la analogía.
En definitiva, el primer encuentro transnacional de LITPRAX que trató temas de la producción, distribución y recepción en la literatura resultó fructífero en varios sentidos. El primero y principal, en mi opinión, es que se ha conseguido poner la teoría literaria española y latinoamericana en práctica y abordarla desde una perspectiva moderna y digital. Además, para los estudiantes fue muy relevante examinar el mercado editorial esloveno, serbio, rumano y, hasta cierto punto, iberoamericano, ya que somos los próximos en entrar al mercado y emprender nuestras carreras. Construir nuestro conocimiento de manera paulatina en tres diferentes ocasiones, además de estar rodeados de expertos es la manera óptima de combatir este pensamiento pesimista que existe de la lectura en el futuro.

Jesika Kustec-Graduated in Teaching Spanish and English as Foreign Languages at the Faculty of Arts of the University of Ljubljana. She has participated as a speaker at international conferences in Spain and Slovenia and international projects in Hungary, Serbia, and Slovenia. In 2021 she participated in the translation of the book of short stories into Slovenian by the Paraguayan author Delfina Acosta which was published by the Malinc publishing house in Slovenia under the title Paragvajske pravljice.